Coloca el bistec en el congelador durante 20 minutos para que se endurezca un poco.

Mientras tanto, mezcla la salsa Worcestershire, la salsa de soya, el balsámico, la miel, el ajo en polvo, la cebolla en polvo, el cilantro, el pimentón ahumado y la pimienta en un tazón pequeño. Deja a un lado.

Corta el bistec por la mitad transversalmente con un cuchillo afilado y rebana cada porción de bistec con el grano en rebanadas de ¼ de pulgada (5 mm) de grosor.

Coloca las tiras de bistec en una bolsa grande sellable para congelar, vierte la mezcla, sella la bolsa y dale la vuelta varias veces para asegurarte de que toda la carne se cubra por completo con la marinada. Refrigerar por 24 horas.

Coloca un colador en un tazón grande y vierta la carne y la marinada,  dejando que la carne se escurra durante 5 minutos. Desecha la marinada.

En dos bandejas para hornear grandes coloque una rejilla de metal encima con las tiras de carne en una sola capa y cubriendolas con papel  de aluminio.

Cocina en un horno precalentado a 225°F durante 1½ horas. Voltea cada tira de carne y cocine de 1 a 1 ½ horas más o hasta que la carne esté seca pero todavía un poco flexible. Deja enfriar completamente sobre rejillas. Almacena en un recipiente hermético a temperatura ambiente hasta por 1 mes, en el refrigerador hasta por 6 meses o en el congelador hasta por 1 año.

* NOTA: Si refrigeras el filete por 1 hora, deje que el Wellington adquiera la temperatura ambiente durante 30 minutos antes de hornearlo. El filete Wellington se cocina en la rejilla más baja del horno.